Mis días en la universidad

Al terminar la secundaria, todos soñamos con ingresar a la universidad, lugar que nos alojara como nuestra segunda casa, en la que conoceremos personas, futuros mejores amigos, profesores, doctores, guías; en la que además nos instruirá como futuros profesionales.
Es así como inició mi primer día de universidad. Los nervios prácticamente se apoderaron de mi, primer día que me haría presente en mi segunda casa, en mi lugar de estudios y no sabía que ropa ponerme. Si no me equivocó alcance a vestirme de Jean, polo negro y unas sandalias. Era tan niña que llevaba mi cuaderno borrador para pasarlo luego en mi casita como buena chica a cuaderno limpio jajaja ha tenido que pasar tanto tiempo para que ahora me de risa, eso sí a cuaderno limpio, con lapicero rojo los títulos y lapicero azul el texto jajaja, aún recuerdo esos tiempo.
Como decía, primer día, primera clase, me senté en la tercera fila lado derecho, estaba sola hasta que a mi lado se sentó una niña pequeña, me creerán que era aún más pequeña que yo, y eso con mis 1.58cm, bueno era mi nueva amiga y futura mejor amiga, Emilia Silverio, como no recordar a esa niña linda, Venezolana, que me sonrió y me decía que tenía un par de arepas para invitar. Que suerte la vida, que ella vivía cerca de mi casa, así que ya tenía compañera de viaje también. Emilia se hizo muy amiga mía con decir que estudiábamos juntas, y sólo nos dedicábamos a estudiar, eso sí, cero hablar de chicos jajaja. Emilia, gran chica, excelente ser humano, linda y bellísima persona, la persona más centrada que he conocido en todos estos años en la universidad.
Luego vendrían claro, las otras compañeras y hablo en femenino porque a decir verdad antes era demasiado tímida por no decir recontra tímida, no tuve muchos amigos en mis primeros años de estudio. Luego vendrían personitas preciosas como mi Anita Borda, Judith Andagua, Jessica Herrera, Denisse Borja, Gisela Albornoz, Jenny Martínez, Edith Bohorquez, Regina Santur, Carmen Chávez, Verónica De La Cruz, Fiorella Loli, y disculpen si no recuerdo a más personitas pero en mi corazón ha quedado gran parte de ustedes. Es decir como no recordar cada momento con ustedes, las comilonas, las reuniones, las fiestas, las discusiones y peleas con una que otra mencionada y sí, la mayoría de peleas ha sido por culpa mía, y perdón si he pedido, disculpada no sé si he estado. La verdad que no puedo citar a hombres porque no he tenido muchos amigos. Pero conocer a Ana, Denisse, Jessica, y Jenny ha sido una de las mejores experiencias que siempre quedarán grabadas dentro mio. Dios mio, la intelgencia de Ana y su insuperable madurez ha hecho otra de mi, la sinceridad de Denisse se la envidiaría cualquiera y esa ternura que me contagio Jessica desde el primer día que la vi; que decir de Jenny, mi pequeña y linda Jenny no es más buena porque no es hostia, sin duda una gran amiga.
Con Judith he tenido más salidas que peleas, y ha sido mi paño de lagrimas innumerable veces, una mujer perfecta en todo sentido de la palabra, me haces falta Judi así como te decía antes, mi chica “despechada” jaja que envidia buuuuuuuu.
Y vino Giselita, mi Gise mi flaquita, esta chiquita la conocí en el internado, donde estabas escondida ah?, no sé pero al tratarla me di cuenta que esta niña sería mi amiga, mi otra yo. Gisela hemos pasado tanto y tan poco a la vez. Estoy agradecida a Dios de haberte puesto en mi camino, de haberme regalado a un ángel como tú.
Edith, Regina, Carmencita, Fiore y mi Vero, chicas con las que he prácticamente convivido en la universidad y que cada una me enseñó la realidad de la amistad. Hemos tenido peleas y he cometido errores también, pero haya pasado lo que haya pasado, el tiempo que pasamos juntas nadie lo cambiará.
Y de mi que decir? He sido inteligente, para que negarlo jajaja, pero yo considero que he sido buena amiga, aunque en gran parte ingrata como me dicen muchas, poco malcriada, poco aniñada, media alocada, pero en este corazón de tonta que tengo todas caben y siempre estarán en mi. Espero que los lazos de amistad que logramos aquellos días maravillosos de universidad nunca se rompen y si logran desatarse que vuelvan a juntarse pero esta vez para siempre.