La lágrima de Mamá

Aveces ella quisiera agradecerle a Dios ; pero no sólo a él sino al ser que estuvo con ella en esos momentos, al ángel que puso todo de si y no la dejo morir... pues su Madre
Era de noche, el frío invierno secaba sus innumerables lágrimas, aquella jovencita había acabado con su primer amor; luego de derramar su última lágrima, se sentó, con las piernas cruzadas encima de su cama, miró a su espejo y se preguntó: Por qué??, Por qué me engaño con mi mejor amiga?, Qué tiene ella que no tenga yo?....Pués parecia que sóla se respondía y comenzó a contestar cada una de sus preguntas: Me engaño porque no me quiso nunca, y con ella, porque la vio bella, y a mi no!!, y la prefirió porque ella si parece mujer y no una niña.....
Parecía fácil superar una primera ilusión de adolescente, pero si se une aquella depresión con una falta de comunicación con tus padres, con una soledad típica amiga de las personas deprimidas, aveces se vuelve insuperable.

La mañana siguiente, todo parecía normal, el frío corría y elevaba su larga cabellera, sus manos dentro de su pantalón y sus piernas temblando...... nada aparentemente cambio, claro no hay cambio tan drástico que sea de la noche a la mañana...
Pasado un mes, ella ya se estaba acostumbrado a verlo besándose con otra, unirse de las manos e irse juntos prácticamente todos los días. Llorar ya no era lo habitual, ni siquiera hablar con su espejo ni tampoco escribir en su diario las maneras de olvidarlo, y ni siquiera escribirle cartas que jamáz se las entregaría...... lo nuevo era el cambio que había adoptado su cuerpo, su mente y su corazón.
Su mente había decidido olvidarlo, su corazón quería seguir amándolo, pero su cuerpo estaba por destruirse, pues el ser humano es uno, pero si adoptas una costumbre en tu soledad y la unes a tu depresión, puede ser que hagas cosas que ni siquiera te das cuenta en que momento las empezaste y aveces pueden llegar a ser tan peligrosas que pueden no tener final.

Y pues no es por culpar a nuestros padres que aveces no tienen tiempo para nosotros, ni a la juventud, ni a un catálogo de ropa, tampoco a un concurso de belleza, ni quisiera a una simple modelo con cara llena de maquillaje y cuerpo de niña de 15; la culpa empieza en uno, por no comprender el valor de si mismo y lo vano que es un bello rostro y un lindo cuerpo.
Ella no necesitaba pastillas,menos aún ejercicios, sólo necesito 3 meses de falta de amor por si misma y de un recuerdo fatal que invadia su mente y se reflejaba en sus sueños; en 3 meses había logrado perder 8 kilos, sin haberlos sufrido, y sin llamar demasiado la atención. Pero el recuerdo aún seguia casi intacto; su espejo aún reflejaba esa pequeña mirada triste y deprimida y con deseos incontenibles de llorar.

Al paso de los 6 meses ella estaba casi por los 40 kilos; sus padres ya estaban en casa, entonces por fin empezaba el juego....quién vencia a quien?...
Aquella noche la pequeña se dispuso a dormir, enredada en sus sábanas, con el cabello tirado hacia atraz, y la mirada fija en la ventana, oyó la puerta de su cuarto abrir, miró de reojo y era su madre, le iba a dar el besos de buenas noches; grande fue la sorpresa de la madre cuando cogió las sábanas y las libro del cuerpo de la muchacha. Un grito de espanto invadió el cuarto de la niña, la madre solo pudo pronunciar : Qué te hiciste??? y la niña solo se dispuso a llorar.
Lo cierto es que la madre había descubierto el cuerpo de aquella, pero en un estado deprimente, las piernas eran pequeños huesos cubiertos con piel, se podía distinguir y contar cada una de las costillas de ella, y podíamos ver el latido fuerte de su corazón...
Pero aquella había creado de los trucos más grandes para que en todo este tiempo no haya señal de preocupación, pues claro es fácil usando ropas holgadas, o evadiendo los abrazos y nada que tenga que ver con tocarle el cuerpo; además que siempre tenía una servilleta o un paquete donde poder esconder los alimentos, también excusas perfectas para no estar en casa a la hora de los alimentos y por supuesto hacerte la que comes sola.

Pasada aquella noche terrible para la madre, llegó la mañana que se dispuso a llevar a su hija al médico, para localizar la causa de lo que le pasaba a ella, creía que era una enfermedad.... lo cierto es que el Doctor le dijo que ella pesaba 35 kilos, y le diagnóstico "Anorexia Nerviosa"; entonces le habló claro a la madre, que aquello no era juego, que la niña se estaba matando lentamente, que tenían que comenzar a salvarla, que para obtener más ayuda podía unirse a un psicólogo, claro que la niña no aceptó y no asistió a ninguna de sus citas con aquel...

Luego de una semana, la madre estuvo día y noche con ella, trataba de alimentarla, de distraerla, de amarla más de lo que la amaba, de soportar cada tontería que ésta hacia. No era necesario volverla a pesar era obvio que en vez de ayudar a su cuerpo, este había bajado más de peso, pués es que llega un momento en que tu cuerpo se "acostumbra" y ya no permite que nada más de la cuenta ingrese a él.

La madre destrozada, no sabía que hacer, sentía que estaba perdiendo a su hija, que ninguna ayuda estaba dando resultado. Se sentía inútil, que ella siendo su madre no la podía ayudar.
Pasada 2 semanas la madre regresaba del médico, con lágrimas en los ojos, decía que padecía de Cáncer..... tenían que operarla, pero que era de riesgo. Toda la familia estuvo ese día en la clínica a espera que todo haya resultado bien. Terminada la operación, con éxito para felicidad de muchos, la madre sólo pidió ver a su hija; ésta fue hacia su madre, y antes que pudiera decir algo, "TE AMO" dijo la niña, y sin dejar responder a su madre comenzó a decir : Disculpame si en todo este tiempo, casi la muerte llega a ti y todo por culpa mia, por mi egoísmo, te amo mamita, todo cambiará, no es una promesa es un hecho, quiero vivir, quiero seguir siendo tu hija, vivir a tu lado por muchos años, crecer contigo. El padre que acababa de entrar a la habitación las abrazó y ambas lloraban de felicidad.

Luego de 2 meses la madre ya se estaba recuperándo, y la hija con un rostro de felicidad y un cuerpo que iba adquiriendo su forma natural, comenzabán a realizar los preparativos para la noche buena, junto a la familia, no había que más pedirle a Dios.

Han pasado 5 años, la madre se encontraba en el cuarto de su hija sentada al pie de la cama de aquella frente al espejo y la niña mientras le cepillaba el cabello le dijo: Mami te acuerdas como era antes?! ....la madre sólo respondió: No quiero volver a recordarlo, sólo quiero verte crecer a mi lado, y más nunca separarme de ti. TE AMO! dijeron ambas al mismo tiempo.

Sólo el 30% de chicas que padecen Anorexia Nerviosa, pueden salvarse; y de ése 30% sólo el 10% no lográ tener una recaída, ni tienden a presentar nuevos episodios a lo largo de su vida.

Es importante que la juventud tome conciencia de lo que hace con su cuerpo, de lo valioso que eres tú mismo como persona, que un cuerpo no dura por siempre, que él cuerpo cambia, que el alma jamás cambiará.

La anorexia es una enfermedad mental, consiste en una pérdida voluntaria de peso por un deseo patológico de adelgazar y un intenso temor a la obesidad. Y no siempre el tratamiento médico es de gran ayuda, aveces el apoyo de la familia es el mejor método, y la confianza en la persona enferma. No permitamos que nadie caiga en esta enfermedad, que en la mayoría de los casos es mortal.

Si algún día Dios me brindara la felicidad de ser madre, tener una hija que padezca esto sería mi calvario. Esta en nosotros brindar ayuda, y abrinos para recibir ayuda también.