sábado, febrero 18, 2006

Alguien me observa mientras duermo



Han pasado muchos años desde que me entere de tu muerte; pero sólo hace 5 años decidieron contarme lo que en realidad te alejo de nosotros.

Pero para ser sincera, no creí nada de lo que me dijeron, hasta q lo he ido descubriendo en este tiempo, y creo que no hubo manera de mentirme. Lo que no me explico es porque tu presencia es más constante ahora que antes, y por qué tu manera de protegerme es muchas veces evidente.

Te quisiera conmigo, pero a la vez me asusta tenerte, tocándome, observando cada movimiento mio. Despierto y veo tus pies, tu cabellera dorada, tu piel rosada, pero nunca alcanzó a observar tu rostro; un rostro que yo misma lo he ido creando, porque nunca pude conocerte.
Naciste y te fuiste antes que yo, embelleciste nuestro hogar, pero lograste crear un agujero en el corazón de mi madre, ese agujero que ni yo puedo llenar.... pero sólo mi madre y yo sabemos el secreto de porque nos abandonaste, ese secreto nos unirá a las 3 por siempre.
Necesitaría que me hables, que oyeras mis gritos, que calmaras mis lágrimas; pero sobre todo quisiera que me explicaras por qué él te llevo a ti y porque me dejo a mi; es algo que no me explico, y tal vez no he logrado comprender en mucho tiempo. Tal vez mis padres esperaban a una niña como tú, tal vez se tuvieron que conformar conmigo a lo largo de tiempo, pero tu presencia esta en mi madre; tu la llamas en las noches, dices "mami" lo gritas, la necesitas no?.

Y yo te necesito conmigo Verónica, pero se que es imposible traerte a la vida, creeme que daría lo que fuera porque estuvieras aquí con nosotras, hubiera dado mi vida por ti y lo daría por mi madre. Fuiste el ángel que nunca logre conocer pero eres la guardiana de mis sueños, la niña que ronda mi alcoba, que sube a mi cama y toca mi rostro y me dice "calma, deja de llorar", ríes y yo lloro, lloras y yo muero de miedo, te alejas y yo corro, me besas y yo sonrío
.
Sería increíble haberte tenido ahora a mi lado, pero tengo a mi hermano, que es uno de los regalos más preciados que me han dado mis padres, y los tengo a ellos. Ahora mi madre trato de ocupar tu lugar, no la siento como madre pues, sino como mi amiga; la mujer que me da consejos y a la que puedo contar cada problema.
Te quiero mi Verónica, mi niña, mi ángel, mi protectora. Sigue durmiendo conmigo, abrazándome, y cuidándome, pero sobre todo sigue viva en mí y esperame.......algún día nos encontraremos..

1 Comments:

Blogger Gonzalo Del Rosario said...

Qué ternura.

Todos tenemos una especie de ángel cuidándonos.

Bonito relato.

9:16 a. m.  

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